(h)ojeo. Microresidencia editorial de trabajo a partir de materiales de archivo
Arroyo Clé, mayo 2023
El mal de ojo es una creencia popular que se basa en que un exceso de mirada, de una mirada pesada, recae sobre uno produciendo un malestar. Pero este mal no sólo recae sobre las personas. También recae sobre aquello que miramos de más, de forma viciada, sin poder encontrar ninguna respuesta posible a qué hacer con ello. El mal de ojo sobre el mal de archivo. El mal de archivo contra el mal de ojo.
Para abordar estos males, nos proponemos una estadía compartida para volver a esos archivos que miramos hace demasiado tiempo, guardamos y necesitamos llevar a la hoja, a esa materialidad narrada en el soporte papel. Generar un espacio de intercambio en torno a esos materiales que de tanto mirarlos los “ojeamos” y que la única cura posible es desplazar la mirada viciada y abordarlos con otrxs ojos, para construir posibles estructuras narrativas y llevarlos al papel.
En esta residencia alojamos nuestros archivos (los que sean: fotográficos, gráficos, epistolares, objetuales, fílmicos, orales) en un tiempo detenido, fuera de la ciudad, a paso lento. Los materiales viajan a una experiencia colectiva de convivencia, para vibrar unos con otros, y nutrirse así de la mirada detenida, pausada, de todo el grupo, para configurar una constelación de relaciones posibles.
Proponemos trabajar intensivamente, habilitando a su vez instancias de tiempo suspendido: la siesta y las caminatas como formas de ensoñación, ventilación y dispersión para volver a la mesa de trabajo. Combinar una rutina entre los límites de la pantalla cuadrada de proyección al horizonte extenso y ampliado del paisaje, para volver luego a la hoja impresa, a la secuencia, a la maqueta. Extender un relato en imágenes como se extiende el horizonte, dejando también planteados posibles otros horizontes de trabajo posterior.
Próxima edición: septiembre 2023
la casa de la reescritura del capítulo dos
Esta es nuestra pequeña casa taller en La Paisanita, Córdoba. La casa de la reescritura del capítulo dos propone estancias inmersivas de trabajo en torno a proyectos editoriales suspendidos por los avatares de la vida y que impera volver a ellos, darles una segunda oportunidad. Volver a abrir esas carpetas de imágenes y textos, de tesis que merecen reescritura, de experiencias biográficas que necesitaron distancia para volver a abordarlas. En esta residencia se alojan los proyectos que estamos editando para nuestro catálogo y catálogos amigos, cuando se encuentran en un estadio final, semanas antes de ser impresos y arrojados al mundo.